Zoonosis: riesgo y prevención

Una zoonosis es una enfermedad infecciosa que ha sido transmitida de un animal a un humano.


Los patógenos zoonóticos pueden ser bacterias, virus, parásitos o agentes no convencionales y propagarse a los humanos por contacto directoindirecto (partículas víricas dejadas en superficies), mediante vectores, a través de los alimentos, el agua o el medio ambiente

Estas enfermedades de transmisión animal-humano representa del orden del 60% de los patógenos que afectan al hombre y son los responsables de 2.400 millones de enfermedades y de 2 millones de muertes al año (muertes registradas en las regiones más desfavorecidas del mundo). 

Nosotros, los veterinarios, hacemos un bien que tristemente NO es reconocido por la sociedad: no solo tratamos a las mascotas, si no que prevenimos enfermedades zoonóticas en la población; algunas de ellas graves. 

Enfermedades zoonóticas más comunes son:

Rabia 

La rabia es la zoonosis por excelencia, de tipo viral y transmisión por contacto casi siempre por mordedura. Sin cuidado, sin tratamiento de los individuos contagiados, la evolución de la enfermedad es la misma: mortal en el 100% de los casos cualquiera que sea la especie de mamífero.  

Por su alto grado de transmisibilidad al hombre y su virulencia, la antirrábica debería ser una vacuna para nuestras mascotas de obligado cumplimiento. En España NO hay un protocolo homogéneo porque nuestro país está libre de rabia desde el año 1978. Los veterinarios la aconsejamos sobre todo por la cercanía de la Península ibérica a Marruecos, como ya sabemos, zona endémica del virus. 

Leishmaniasis  

Con el cambio climático las áreas de distribución de Leishmania spp. se están extendiendo a todo el territorio español. La infestación del perro, hospedador más común y reservorio del protozoo junto a los roedores, y del hombre, ocurre a través de la saliva inyectada por la picadura de un simúlido hembra perteneciente a los flebótomos, una especie de insectos similares a los mosquitos, pero de cuerpo más redondo. 

Los síntomas de esta enfermedad en el hombre son los siguientes: aparición de llagas en la piel, congestión y hemorragias nasales, dificultad para tragar y respirar y desarrollo de úlceras en la boca.

El sistema inmune humano suele afrontar bien a la Leishmania spp. acompañándose de un buen tratamiento; a excepción de los pacientes inmunodeprimidos, como es el caso de los que tengan VIH. En ellos la leishmaniosis puede causar graves daños, como ocurre cuando desarrollan leishmaniosis visceral, que aunque se trate pueden tener recidivas que acaban con la muerte de la persona

El sistema inmune del perro afronta peor la Leishmania; pudiéndole causar una muerte prematura si no se coge a tiempo. (Ej. un gran Danés de 4 años que muere en corto espacio de tiempo por una leishmaniasis visceral).

 De todos modos, y aunque sea tratado y cogido a tiempo, el protozoo quedará acantonado esperando a cualquier bajada del sistema inmune del animal para volver a resurgir. 

Toxoplasmosis 

Toxoplasma gondii es un esporozoo coccidio (protozoo), intracelular con un ciclo biológico de tres fases en el que el hospedador definitivo es el gato, pero el intermediario puede ser el hombre; debido al contacto estrecho que mantienen.  

La toxoplasmosis puede afectar al feto si fuera contraída cuando la mujer está gestante (pero este contagio es muy raro ya que para que se dé la persona tendría que tocar las heces del gato en la que se encuentran los ooquistes).

Con medidas higiénicas adecuadas: como que la mujer embarazada no cambie la bandeja del gato y lo haga otra persona, ya es evitable. (Hay muchos casos de abandono de gatos por embarazo y puro desconocimiento de los dueños).

Las personas se contagian, en la mayoría de las veces, de T.Gondii por ingerir carne mal cocinada y no limpiar bien las verduras y frutas. 

Actualmente hay una vacuna experimental consistente en la inoculación de partículas de T. Gondii atenuado, pero aún no está conseguida ya que puede provocar la enfermedad en el animal sano y el coste riesgo/beneficio no compensa. 

Equinococosis o Hidatosis 

 La equinococosis es una enfermedad zoonótica causada por un cestodo llamado Echinococcus granulosus. Llega a los humanos por contacto directo con perros infectados (hospedador definitivo) o por ingestión de verduras o agua contaminadas con huevos del parásito. 

Cuando el parásito infesta a los humanos (hospedador errático) se desplaza generalmente al pulmón o al hígado y se enquista, dando lugar a un quiste hidatídico. Los primeros síntomas pueden no dar la cara hasta pasados 10 años desde que tuvo lugar la infestación; aunque llegado el momento, provoca los siguientes: si es en el pulmón, esputo con sangre, tos y dolor en el pecho; si es en el hígado, dolor abdominal e inflamación del abdomen.

Los medicamentos antiparasitarios son efectivos, aunque si el quiste es demasiado grande, (se han visto tamaños equivalentes a la cabeza de un niño), requiere una cirugía muy cuidadosa ya que, si se rompe la vesícula, la salida del líquido de dentro de la hidátide puede producir un shock anafiláctico y la muerte de la persona. 

"Prevención y más prevención: mejor arma contra las zoonosis"

Nosotros los veterinarios tenemos que concienciar a la población y al Estado de la importancia de la prevención en medicina veterinaria porque somos la primera barrera en contra de las zoonosis. 

Si la prevención y concienciación se hace bien, NUNCA se va a terminar en enfermedades graves intratables salvo, como hemos dicho, por razones de dejadez; algo que suele darse en países más desfavorecidos en los que, si ya es complicada la sanidad humana, la animal es imposible. 

Para evitar la rabia aunque España esté libre de ella, la vacunación debería ser obligatoria en todo el territorio español; dada nuestra cercanía con zona endémica. (Marruecos) 

La toxoplasmosis, su prevención se basa en concienciar a los dueños a que no le den carne cruda a sus gatos. La vacunación contra T.Gondii aún es experimental y se está sopesando la relación riesgo/beneficio.

En el caso que en una familia con gato se dé un embarazo, tan solo hay que cambiar las medidas de higiene: que la higienización de la bandeja la lleve a cabo otro miembro de la familia. Los veterinarios debemos enseñar a los dueños que un embarazo NUNCA puede ser motivo de abandono de un gato. 

Para la hidatosis explicar a los dueños que no hay que alimentar a los perros con carne cruda suministrar de forma periódicas vermífugos que impidan el crecimiento de estos cestodos. 

Leishmania spp. se previene con vacunación siempre sumada a collares repelentes y la indicación veterinaria de sacar al perro en horas que no sean ni el amanecer ni el atardecer porque son las horas en las que más abundan los flebótomos y además mediante analíticas periódicas de sangre se puede saber si el animal la sufre de forma asintomática y darle un tratamiento temprano.