Medicina Preventiva: Mucho más que poner vacunas (PRIMERA PARTE)

La medicina preventiva es una parte fundamental de nuestra practica clinica. En esta serie de artículos intentaremos desentrañar las claves para mejorar la medicina preventiva e integrarla en nuestras clínicas


Llevo muchísimo tiempo hablando y oyendo hablar de la medicina preventiva en veterinaria. Sin embargo, creo que el concepto todavía no esta claramente instaurado en las clinicas veterinarias españolas y mucho menos desarrollado en toda su amplitud.

El Colegio Americano de Medicina Preventiva (ACPM por sus siglas en inglés) considera que la medicina preventiva es una especialidad médica que se encarga de promover y mantener la salud y el bienestar de individuos y comunidades, así como de prevenir enfermedades, discapacidad y la muerte. Y con esta definición ante nuestros ojos me pregunto: ¿realmente estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos por promover y mantener la salud y el bienestar de nuestros pacientes y hacemos TODO lo posible por prevenir enfermedades, discapacidad y muerte? Si somos sinceros, la respuesta es no.


En la actualidad y en la práctica diaria es casi imposible separar la medicina preventiva de la reactiva. La una lleva a la otra y la otra lleva a la una. Podemos hacer un chequeo que nos permita descubrir un tumor cuya consecuencia será una cirugía. O podemos operar una articulación cuya consecuencia debería ser hacer medicina preventiva para evitar o retrasar la artrosis y sus consecuencias para la calidad de vida del animal. Un concepto global de salud y de medicina nos lleva a superar las disciplinas fruto de la especialización y tener una visión global de las patologías. Al igual que el concepto #onehealth difumina las líneas entre humanos y animales, creo que no se puede entender la medicina preventiva como un ente enfrentado a la medicina curativa. Ambas son partes interconectadas de una manera correcta de ejercer la práctica clínica.

En medicina humana se consideran 4 tipos de prevención:

  • Prevención primaria: Son las acciones que se realizan sobre personas sanas. Son las más importantes y eficaces. En este concepto entrarían como máximo exponente las vacunas y en nuestro sector añadiríamos las desparasitaciones tanto externas como internas.
  • Prevención secundaria: En este grupo entraría lo que entendemos como diagnóstico precoz, con el objetivo de detectar la enfermedad de la manera más temprana posible. Serían los chequeos o screenings de raza. Nuestra profesión realiza chequeos anuales, geriátricos, controles de displasia o screenings de raza como por ejemplo la detección de cardiopatías congénitas en el bóxer.
  • Prevención terciaria: Son las acciones encaminadas a prevenir las consecuencias y secuelas de una enfermedad ya establecida. Por ejemplo, ahora mismo a nadie se le ocurre no controlar a un perro o gato que tiene enfermedad renal no vigilar si aparece hipertensión y/o proteinuria.
  • Prevención cuaternaria: Son el conjunto de actividades sanitarias que atenúan o evitan las consecuencias de las intervenciones innecesarias o excesivas del sistema sanitario. En medicina humana es campo de amplia discusión. Por ejemplo, gracias a los medios de diagnostico actuales se descubren muchos tumores de tiroides que son operados. Pero es posible que muchos de ellos nunca se desarrollaran y porque fueran controlados por nuestro sistema inmune. ¿se debería por tanto operar todos los nódulos tiroideos pequeñísimos que se descubren? O por ejemplo, esta en discusión si la cantidad de cesáreas que se hacen en los hospitales son realmente necesarias. Como veis, un campo muy complejo. En medicina veterinaria podría entrar dentro de este ámbito el preguntarnos si la vacunación anual es realmente correcta o estamos sobrevacunando y produciendo efectos secundarios no deseados. Como no soy experto, sigue a Fernando Fariñas, inmunólogo de referencia en nuestro sector, si quieres saber más.

Una vez dejado claro que es la medicina preventiva creo que estaremos de acuerdo en varios aspectos básicos como pilares en la salud de las mascotas:

VACUNAS

Las vacunas son el gran pilar de la medicina preventiva y como ya hemos visto estarían en el grupo de prevención primaria. Creo que hay poco que explicar ya que está perfectamente definido por las guías de la WSAVA. La cuestión es si realmente prevenimos todo lo que podemos o no. O incluso si es justo lo contrario, que nos estamos excediendo en la vacunación. Cada vez tenemos más herramientas para decidir si se debe vacunar. Mapas epidemiológicos, productos para saber si nuestros pacientes tienen anticuerpos, más formación e información por parte de los laboratorios…. y después de la sobredosis de información con el COVID19 va a ser mucho más fácil de entender por la población general. Palabras como test, anticuerpos, inmunoglobulinas, ya les suenan a mucha población y eso nos facilita el trabajo.

 

ANTIPARASITARIOS EXTERNOS

No hay duda de que el uso de antiparasitarios externos es importantísimo, no solo para evitar pulgas, garrapatas y otros parásitos, sino para evitar las enfermedades que transmiten, entre ellas, varias zoonosis.

Sin embargo, la ley del medicamento nos dificulta la venta de estos productos, con lo que una parte de la prevención ha pasado a tiendas, comerciales e incluso a internet. Pero no hay duda de que somos los veterinarios los más preparados y con mayor conocimiento de que producto es el mejor usar en cada momento y a cada mascota según su raza, edad condición, estilo de vida y lugar geográfico. No debemos renunciar a ello, ya que es importantísimo para nuestros pacientes y sus familias humanas. Sólo nos queda, por tanto, el introducirlo en una consulta preventiva de parásitos externos, bien en solitario, bien dentro de planes de salud como hace Clinicas Veterinarias Wecan dentro de sus WeCanPlanes y WeCatPlanes Titanium. Es nuestra responsabilidad con nuestros pacientes y clientes protejerlos de la mejor manera posible de los parásitos externos y las enfermedades transmitidas por vectores, cuya expansión por nuestro territorio nacional gracias al cambio climático y la movilidad geográfica de las mascotas crece de manera imparable. La leishmaniosis, la filariosis, erhlichiosis, thelazziosis…..siguen aumentando su territorio y apareciendo en zonas donde antes no había. Y probablemente, en los próximos años, no tendremos ningún sitio de España sin incidencia de estas enfermedades.

 

En el próximo articulo hablaremos sobre alimentacion, prevencion de parasitos internos y la higiene oral.